Es seguro que controles todos los parámetros de tu cámara que conozcas la técnica, y hasta que cocines bien… pero ¿sabes como ser un fotógrafo tierno?.
La fotografía contiene diferentes géneros fotográficos, publicitarios, artísticos, documental,… y cada cual necesita de una serie de técnicas y métodos para conseguir transmitir el mensaje que queremos. Nada fácil a veces… pero siempre mágico.
Como fotógrafa, no sé si ella me eligió a mi o fue al contrario, creo que cualquier género fotográfico debe contener emociones, indistintamente de si es un reportaje publicitario, artístico o documental.
Estoy segura de que muchos de vosotros apreciáis una fotografía por su excelente luz, por su buena composición, etc… todos esos factores técnicos que tarde o temprano se terminan controlando. Pero, hoy me he levantado tierna...( suenan pajaritos y tal), y me preguntaba ¿como conseguir transmitir la ternura en nuestras fotográfias?.
Supongo que cada uno de nosotros tenemos nuestros pequeños trucos que ayudan a construir una escena tierna, no solo durante el momento de hacer la fotografía sino también durante el procesado posterior. Importantísimo por cierto.
Y es que habrá fotografía perfectamente resueltas conforme a técnica y que sin embargo no nos pellizquen el corazón, ni siquiera nos ericen la piel. Algo así como la música de fondo que solo rellena espacio vacío poniéndonos cómodos en nuestro letargo o por el contrario la otra que nos retuerce por dentro hasta el punto de hacernos gritar y saltar para sacar todo aquello que nos remueve por dentro.
Os cuento algunas maneras que uso para dotar de ternura una fotografía.
Luz natural, IMPRESCINDIBLE.
Todos sabemos que la fotografía no existiría sin luz, que la luz es el alma de una imagen, incluso en ausencia de luz, es lo importante, ( en casos de escasa luz o para quienes aman la fotografía nocturna).
Y no solo es importante la luz sino cual luz usar. La luz natural es mas cálida, genera un especial contacto y ayuda a transmitir ese mensaje de ternura que queremos conseguir. En contra de una luz artificial, en un estudio, donde la luz está meticulosamente medida y cuidada y claramente menos cercana y cálida.
Usar este tipo de luz también nos aporta algo que es super importante a la hora de conseguir eses efecto tierno en nuestra fotografía. Y es que resulta mucho mas fácil lograr una luz difusa que envuelve la imagen de un halo de dulzura extra, contagiándonos de esa dulzura propia de esos momentos.
El color es clave también para contar nuestra historia con el filtro que queremos.
Os habréis planteado en numerosas ocasiones la importancia del color. ¿Blanco y negro o color? si es color ¿que tonos? y un no parar de preguntas, por no caer en el bucle infinito del un tono mas, un punto mas… que se eternizan a veces… En estos casos os doy el consejo del reposo. Si, dejar reposar un fotografía y echarle un vistazo de nuevo pasado los días. A veces nos horroriza el procesado que hicimos aquella noche a las tantas de la madrugada, a saber…
Son los colores cálidos y suaves los que nos aportan esa dulzura característica de la ternura.
Cuenta historias, no te limites a ser un mero recogedor de imágenes inconexas. La fotografía, mas allá de documentar, que fue para lo que nació en su momento, creo y estaréis conmigo que es una narradora increíble de historias, entre lo que muestra y lo que sugiere. SUGERIR, que verbo tan bonito ¿no?. Sugerir es un verbo muy generoso, porque nos enseña distintas versiones de una misma cosa, fotografía, palabra, lo que sea.
Igual me gusta tanto esa opción en mis fotografías, sugerir, porque es un cota de libertad visual, que supone un esfuerzo mental y que necesita echar mano de la imaginación.
También los detalles y planos cerrados ayudan a la hora de pintar de ternura la fotografía. No queremos que el observador se nos despiste de lo que queremos enseñarle ¿verdad?, pues dáselo en un primerísimo plano. Sin opciones, esta vez.
Los desenfoques, al estilo romper las reglas, funciona ayudando a centrar la atención justo haciendo lo contrario de lo que nos dictan las normas. Y la fotografía es como un juego de niños, donde romper esquemas. Con el desenfoque, conseguimos cautivar las miradas en un punto aislado del resto de la imagen cuidadosamente desenfocada. Creamos una atmósfera bucólica y etérea que caracteriza esa ternura en ocasiones.
Podríamos usar muchas mas maneras de crear esa ternura que necesitan algunas de nuestras fotografías, pero si empezáis con estas y usáis la imaginación, cualquier cosa es posible.
Espero vuestros tiernos comentarios…
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